La Venus de Milo está considerada como la escultura clásica realizada en mármol más conocida del mundo antiguo. Mide 2,05m y representa a Afrodita la diosa griega del amor y la belleza.
En 1820 y cerca de Paleo Castro —la principal población de la isla de Melos (llamada también Milo)— fue encontrada esta estatua partida en dos pedazos por un campesino llamado Yourgos mientras trabajaba la tierra.
Un oficial naval francés, Jules Dumont, reconoció su valor y arregló su compra con las autoridades turcas en nombre del embajador francés en Turquía, el Marqués de Riviere.
Tras unas tareas de reparación, la estatua fue presentada al rey Luis XVIII, que la entregó al museo del Louvre, donde todavía se expone al público.
Al menos esta es la versión oficial, aunque se afirma en algunos relatos —no totalmente comprobados— que los conciudadanos de Yourgos decidieron regalársela al príncipe turco Morousi, que gobernaba entonces la isla en representación de pachá otomano.
Según este relato, los brazos fueron recogidos por los turcos y permanecen enterrados en paradero desconocido.
La falta de brazos ha disparado la imaginación y unos la ven con los brazos reposando a ambos lados del cuerpo, otros sujetando un espejo y un peine y los más con la mano derecha sobre el pliegue de la túnica y la izquierda sujetando una manzana (melos, en griego).