El pasado invierno me compré dos ovillos de lana Rowan de color granate y crudo con la idea de hacerme unos guantes a dos agujas.
Los guantes estaban terminados pero el resultado final no era el que yo esperaba.
Me armé de paciencia y los deshice, no me resultó difícil porque la lana no tiene pelo.
Como quería hacerme un gorro como los que veía tejer a mi madre cuando yo era pequeña cogí mis agujas de madera y me puse manos a la obra.
El dibujo me lo he inventado yo, recuerdo que cuando estaba en el instituto me hice un jersey azul marino con grecas de colores y también fueron de creación propia.
¡Qué recuerdos, me quedó precioso!Siempre bajo la atenta mirada de mi madre.
Al estar hecho a dos agujas lleva costura por la parte de atrás, esto quizás ha sido lo más complicado pues tienes que casar los dibujos para que quede bien.
¿Os gusta?
A mi sí que me gusta. Las grecas me recuerdan, de esa manera inexplicable que tienen las sensaciones, al invierno, a un jersey que tenía yo hecho por mi tía que me recordaba la miel con grecas de este tipo, a nieve, a chimenea... ¡Ya te digo si me gusta!
ResponderEliminarTe ha quedado precioso, a ver si viene el frío para estrenalo que hoy otra vez hace bochorno... un besito, lulú.
ResponderEliminar¡Es muy bonito! Ahora un paseito por el monte a por setas, para lucirlo.
ResponderEliminarTe ha quedado bien bonito.
ResponderEliminarPara ponerse a deshacer hay que animarse mucho.
me gusta!! aix, nunca he llegado a aprender esos cambios de colores con agujas...
ResponderEliminarQue bonitos!! bien calentita vas a ir este invierno! :)
ResponderEliminarMe gusta mucho! Yo también estoy perdiendo el miedo a deshacer.
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