El hipopótamo es un animal semiacuático, habita rios y lagos del África sub-sahariana en grupos de hasta 40 individuos.
Durante el día reposan en el agua o en el fango.
Al anochecer se activan y salen a comer hierba.
En primer lugar, el hipopótamo se diferencia de los restantes mamíferos por la cabeza, que tiene una forma casi cuadrada, con orejas y ojos minúsculos y grandes narices oblicuas y arqueadas.
El cuello es corto y robusto; el cuerpo alargado y enormemente grueso, el vientre amplio y redondeado, es colgante y llega a rozar el suelo cuando el animal camina por un terreno pantanoso.
La cola es corta y delgada.
Extraordinariamente cortas e informes son las patas, con los pies anchos, provistos de cuatro pezuñas, y los dedos dirigidos hacia delante y unidos entre sí por membranas natatorias.
No es el caso de mi Hipo, porque el mío habita en las estanterías de mi librería pero de vez en cuando siente nostalgia de un baño.