Con el buen día que ha hecho me he pasado toda la mañana asando y asando, creo que el horno va a decir !ya vale! y luego por la tarde embotando y embotando.
Total que de 20 kg me han salido 23 botes de los cuales sólo 9 son para mí porque el resto es un regalo que le voy a hacer a mi madre y a mi hermana que les encantan y dicen que no les quedan como a mi de bien.
Yo creo que son muy listas porque se han quitado de encima un trabajito glorioso.
Tenían bastante tierra , los he lavado un poco , los he dejado escurrir y luego los he secado con un paño.
Les quito el rabo y los barnizo de aceite con una brocha de cocina (es francesa y de silicona) que me compré en la feria de artesanía aunque las he visto ya por aquí.
Los meto a asar en el horno, voy dándoles la vuelta hasta que están hechos.
Los escurro y les quito la piel. Es mejor ponerse guantes porque se te quedan todos los dedos negros.