El sábado 1 de octubre por la mañana, tuvimos el cursillo intensivo de Amigurumi en Mundanalrüido, Santander.Llegamos a las 10 de la mañana y ya estaba todo preparado.Sacamos nuestros patrones, nuestros hilos de DMC y solo nos quedaba que llegaran las alumnas tejedoras.
El hilo de DMC con el que hemos trabajado en el taller es un algodón muy agradable al tacto y los amigurumis quedan espectaculares. Su gama de colores es amplia y se teje fácilmente.
Pronto se llenaron las dos mesas y nos pusimos manos a la obra.Al principio entre nervios y concentración reinaba un silencio absoluto, pero en poco tiempo el ambiente se fue relajando y ya comenzamos a charlar.
"El anillo mágico es un poco complejo al principio pero luego resulta perfecto para comenzar un amigurumi" -les repetíamos una y otra vez.
"Es quizás lo más difícil del cursillo"-añadíamos.
Manos tejedoras con unas ganas terribles de aprender fueron sacando adelante los patrones que llevamos para hacer.
Y en un par de horas a pesar del calor, 34º C y de la escasez de humedad en el exterior, las setas fueron floreciendo como en un bosque en otoño.¡Qué ilusión hace cuando ves terminado tu primer amigurumi!
Seguido empezaron con los cupcakes, que salieron sin necesidad de horno, solo con el calor de las manos.
Nos obsequiaron con un café a media mañana y unos pinchos de queso con mermelada de tomate verde.¡Qué ricos, por Dios!
Estos son los coleteros que una de las alumnas le había hecho a su hija.El relleno unos tapones de botella.Toda una idea para reciclarlo y lucirlos.
Esperamos que os haya gustado el cursillo y que haya servido para, aunque sea un poquito, engancharos a los amigurumis.
Nosotras hemos estado muy a gusto en vuestra compañía.
¡Gracias a las organizadoras de Mundanalrüido, a DMC y a nuestras alumnas de Santander!
Nos vemos, mientras tanto no dejéis de ganchillear y crear amigurumis.