UNA HISTORIA REAL

Cuando M. empezó  primer curso de primaria (con 6 años) ya sabía leer y escribir con mayúsculas.

Todos los días iba a clase muy contento pero cuando tenía que  escribir siempre protestaba y se hacía el remolón para coger el lápiz y empezar sus tareas.

Un día cuando estaba en la clase de Sociales tuvo que contestar unas preguntas que venían en la lección que estaban estudiando.

El tema : Los Alimentos 

Las  preguntas parecían muy fáciles y adecuadas a su edad.

Cuando su maestra  le pidió el libro para corregirle sus respuestas no pudo menos que sonreír. 

-¿Cuál es la comida que más te gusta? contestó: el arroz

-¿ y la que menos te gusta? contestó: la minúscula.

Estaba claro que a  M.  escribir con letra minúscula le suponía un gran reto.

¡Con lo fáciles que hacía él las mayúsculas! Ahora las debía trazar pequeñas y metidas entre dos líneas.

Este curso M.  tiene 9 años y está en 4 de primaria y por supuesto tiene la minúscula totalmente dominada.

Yo he querido hacer mi homenaje particular a M. y he tejido mis minúsculas.

Cuando esté con él  la próxima semana le voy a decir lo que opino yo de las minúsculas.

Fácil no ha sido tampoco para mí,  pero que yo como él  también lo he intentado aunque ahora a los dos nos queda mucho camino para mejorarlas.

¡Hoy mi padre cumple 85 años, felicidades!